Una vez más he aprovechado una visita a la capital portuguesa para acercarme por su inmenso acuario, que ellos conocen como
Oceanario. Después de unos años de crisis económica en los que no parecía haber
dinero suficiente para mantener este espacio en condiciones, he podido apreciar
que vuelven a tener más especies y que el conjunto parece estar mejor cuidado.
El tiburón trozo, también conocido como tiburón marrón
o gris, es uno de los escualos más grandes entre los que habitan la costa. Lo
podemos encontrar en el Atlántico, pero también en el Indo Pacífico,
generalmente en bahías, estuarios, puertos, y zonas fangosas o arenosas.
Aunque a veces se sumergen hasta los 200-300 metros de profundidad, teniéndose constancia de que han llegado a los 800, normalmente
nadan cerca de los 20-25 metros, en aguas menos profundas.
Está relacionado con el tiburón sarda, hasta el punto
de que pensé que se trataba de este último, saliendo de dudas cuando comprobé
su nombre científico – Carcharhinus plumbeus – en los carteles informativos del
acuario.
Las hembras pueden llegar a medir 2.5 metros de largo, mientras que los machos no alcanzan los dos metros. El lóbulo superior de su
aleta caudal duplica al inferior.
Sus dientes, serrados y triangulares, le sirven para alimentarse de peces, moluscos y crustáceos, siendo más activos por la noche.Su
color puede variar de un azulado a un gris marrón, con el vientre de color
blanco o amarillo pálido y tienen el morro moderadamente largo y redondeado. Se
caracterizan por tener una primera aleta dorsal de forma triangular, muy grande
y erguida.
Suelen ser animales solitarios que se separan por
sexos excepto en la temporada de apareamiento, en primavera y verano. Es
vivíparo, y tiene entre 15 y 20 crías por camada, después de un periodo de
gestación de entre 8 y 12 meses. Se reproducen cada dos o tres años, por lo que
su tasa de fecundidad está entre las más bajas de los tiburones conocidos. Su
ritmo de crecimiento es también muy lento, alcanzando la madurez a los 15 años.
Se sabe que viven hasta los 30.
Por lo general, las hembras dan a luz en los
estuarios, donde las aguas someras dan protección y alimento a las crías, que
de otro modo podrían ser devoradas por ejemplares adultos más grandes. Es toda
la protección que pueden esperar de una madre que se desentiende de ellas
inmediatamente después de nacer.
Son grandes nadadores, y en algunas zonas migran estacionalmente, en viajes de más de 2.000 millas, aunque las crías se quedan,
al menos unos meses, en las aguas someras hasta que pueden aventurarse en aguas
más profundas.
Son cazados de forma activa como alimento y por sus
aletas. En algunas zonas, como en el Atlántico han sido sobreexplotados y se
estima que, debido a su lento crecimiento y su baja fecundidad, las poblaciones
tardarán décadas en recuperarse.
Para ello hay que proteger también las bahías donde
los ejemplares más jóvenes están creciendo, como son las bahías de Chesapeake y
Delaware, entre otras. Están catalogados como especie vulnerable y todo lo que
hagamos para protegerlos es poco.
Recordad que todos mis comentarios, muy lejos de ser los
de un experto, corresponden a un entusiasta que solo está aprendiendo sobre
estos animales. Para la elaboración de esta entrada he utilizado fotos propias
y he consultado estas fuentes:
- 1 Leonard Compagno, Marc Dando y Sarah Fowler, Guía de campo de los tiburones del mundo, Omega
- 2 Dr, Greg Skomal, The Shark Handbook, Cider Mill Press
- 3https://cram.org/catalogo-de-especies/peces/elasmobranquios/tiburon-trozo-jaqueton-de-milberto/